jueves, 28 de enero de 2010

Siempre me pregunté por qué los vecinos de mi edificio mantienen sus persianas bajas casi veinticuatro horas del día todos los días del año. Y no, no he llegado a una respuesta. De hecho
el otro día mi duda se afianzó aún más.
Salí al balcón , una noche con clima perfecto , encendí un cigarrillo y observé primero a la izquierda, nadie. Luego a la derecha, nadie y luego arriba y abajo, todas las persianas cerradas. Y la verdad, era una noche exquisita. Las estrellas casi que te saludaban y la ciudad estaba callada y serena, hasta se podía oír el viento . Fue entonces cuando me pregunté nuevamente , ¿ por qué nadie sale a contemplar una noche así ? Mirá que no cuesta nada ...

2 comentarios:

  1. a medida que la gente envejece deja de abrir las persianas. No me preguntes porqué. pero me da lástima que no dejen entrar la linda luz del sol por las mañanas =)

    ResponderEliminar
  2. a veces las personas se van olvidando de las pequeñas cosas que nos pueden sacar una sonrisa y atrapar una mirada.. se encierran en sus hermeticos mundos de papel y no salen de alli... son como grises y melodramaticos.. una pena, y si.. ay! ay de nosotras... como siendo tan libres podemos atarnos a algo tan lindo que nos haga tanto mal... es una pena.
    besos!!

    ResponderEliminar

verdades