Siento tu aire pesado respirar cerca del mío. En esas situaciones mucho no sé qué hacer. No sé si aflojarme y dejarme llevar, eso ya me ha llevado a varios conflictos. No se si restringirme y evadir todo acercamientocariciamirada, no lo he intentado y talves sea hora de llevarlo a la práctica. Sin embargo ese dejo de magnetísmo que muy a menudo nos invade, tiene su misterio, me encantaría saber que es lo que me atrae y no me deja sucumbir lejos de aquellas situaciones de riesgo. A veces siento que es peor escaparle a todo momento riesgoso, siento que hay cosas que mejor enfrentarlas así cara a cara a la realidad y aceptarlas, para de una vez por todas poder superarlas. Poder pasar a tu lado y que no se me mueva ni un minúsculo pelo, pero, es dificil...sos! dificil.

No sirve hacer incapié en algo que no tiene pies

Yo entendía que ese era el final y que jamás volveríamos a ser nada otra vez. Pero aún así me perseguía aquella fantasmal ilusión de que algún día a lo mejor podría llegar a escaparse de tí un intento de buena intencionada madurez y que con ella logremos aunque sea hilar tres segundos dos quintos nuestros deseos y proyectos para que éstos se convirtieran en uno y así podamos disfrutar de nuestras compañías. Pero no, eso jamás sucedió y si bien yo sabía que jamás iba a suceder, ¿ por qué seguía esperandolo ? "Ya está" me dije incontables veces, pero por otra parte se ve que aún no había acabado, y algo en mí se esforzaba en sostener a raja tabla aquel deseo utópico y lejano. Yo entendía también , por otro lado , que si se daba lo que yo supuestamente más anhelaba entre nosotros , mi persona no estaría apta para bancarse tal bajón una segunda vez. Que esos bajones por algo son así , son así de extremos ( o uno los hace así de extremos ) y por eso uno tarda lo que tarda en recuperarse de ellos . Entonces, ¿valdría realmente la pena volver a arriesgar sabiendo de ante mano que lo más probable es que uno salga perdiendo como siempre ? ( 'cause you know , I can't win ) . " Ná " repetía convencida , aunque dentro de mí sabía que no estaba para nada convencida.
Pero un día , me replantee que no podía yo seguir de esta manera bajo ninguna circustancia . Porque yo sabía que nada me venía bien. Que había llegado , luego de desesperarme y entristecerme unas quinientas veces , a la simple conclusión de que las cosas se desgastan y que a ésta definitivamente ya se le veían los huesos de lo maltrecha que estaba. Estaba severamente convencida de que ya no daba para más , entonces empecé a hacer un poco de memoria retrospectiva , y realmente llegué a la conclusión de que nosotras, las mujeres , tenemos esa particularidad de agrandar todo y de llevar todo al máximo , y de pensar que estamos enamoradas , cuando en verdad no fue nada, y pensar que estamos destrozadas, que nos vamos a secar de las lágrimas, hasta que un día llega alguien que en verdad te rompe en dos y te das cuenta que todo ese melodrama estúpido que le metiste a tus relaciones pasadas fue una exageración de tu parte y que no tenías puta idea de lo que era realmente estar mal .